Escasez de chips y componentesEl 2020 será un año “complicado y duro” para la industria automotriz no sólo por la escasez de chips, sino porque ante la ruptura de las cadenas productiva a nivel mundial, se prevé desabasto de otros componentes y materias primas que los pondrá en “aprietos” para la fabricación y comercialización de …
2022, año complicado y duro para industria automotriz: AMDA
Escasez de chips y componentes
El 2020 será un año “complicado y duro” para la industria automotriz no sólo por la escasez de chips, sino porque ante la ruptura de las cadenas productiva a nivel mundial, se prevé desabasto de otros componentes y materias primas que los pondrá en “aprietos” para la fabricación y comercialización de vehículos.
El presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA, y presidente y director de la región de América Latina de la Agencia Urban Science , Guillermo Rosales y Erik Ramírez, respectivamente, reconocieron que la situación para lograr la estabilidad en el abasto de insumos en el sector se ha alargado hasta el 2023.
“Esperaríamos que durante el 2022 tengamos crisis de componentes, no sólo son semiconductores, después de la pandemia (por el Covid-19) se afectaron muchas cadenas de suministro y se están reevaluando, rearmando y traíamos refacciones del otro lado del mundo (de Asia); ahora no será tan fácil por las restricciones sanitarias y se están reacomodando las cadenas de suministros. Hoy pueden ser chip, mañana asientos, volantes, materia prima como plásticos, otros que se irán sumando”, advirtió Erik Ramírez
El presidente de la AMDA comentó que la situación a nivel mundial, en cuestión de semiconductores, es deficitaria en cuanto a su suministro para la industria automotriz y es evidente que hay insuficiencia de abasto.
“En el caso particular de los vehículos que están destinados al mercado mexicano, encontramos que en esta última etapa del 2021, los dos meses de mayor venta que son noviembre y diciembre, hemos mantenido esta insuficiencia en los pisos de venta”.
Detalló que regularmente se manejaba una falta de inventario de dos semanas, pero ha pasado de 8 hasta 12 semanas, periodo que los clientes deben esperar para acceder a su vehículo nuevo.
Esto –agregó–llevará a que el mercado automotriz mexicano comercialice a penas 1 millón de vehículos ligeros al cierre del 2021, con la pérdida de 70,000 unidades que tenían proyectado las agencias colocar en México.