El piloto neerlandés desafía a la Federación durante la rueda de prensa y posteriormente habla con los medios fuera del recintoMax Verstappen recibió ayer la primera sanción tras la nueva medida de la FIA respecto a las palabrotas. Después de varias ocasiones en los que los pilotos han utilizado palabras malsonantes por la radio, Mohammed …
El silencio de Verstappen ante la FIA tras pregunta sobre Checo Pérez
El piloto neerlandés desafía a la Federación durante la rueda de prensa y posteriormente habla con los medios fuera del recinto
Max Verstappen recibió ayer la primera sanción tras la nueva medida de la FIA respecto a las palabrotas. Después de varias ocasiones en los que los pilotos han utilizado palabras malsonantes por la radio, Mohammed Ben Sulayem, presidente de la Federación, confirmó que se tomarían medidas al respecto a partir de ahora. Ahora es el tres veces campeón el que ha querido vengarse y ha optado por el silencio y los monosílabos en la rueda de prensa tras la sesión de clasificación en Singapur.
En el día de ayer, tras los entrenamientos libres, el neerlandés fue llamado a comisarios y recibió una sanción que le obliga a realizar «trabajo de interés público». Ante esto, el ‘1’ lo asumió, y aunque no lo entendió prefirió no hablar de ello para evitar más sanciones. Tras una vuelta espectacular, el de Red Bull saldrá mañana desde la segunda posición y tuvo que atender a los medios junto a Lando Norris y Lewis Hamilton. Los atendió, pero a su manera, devolviendo de alguna forma esta sanción.
La venganza de Max
En pista, el campeón ha demostrado un nivel altísimo, consiguiendo una vuelta prácticamente imposible que le coloca mucho más arriba de lo que se esperaba. Fuera de ella, tampoco ha pasado desapercibido para nadie. Optó por usar las respuestas más cortas posibles en una rueda de prensa donde podría haber sido sancionado si hubiese dicho alguna palabra malsonante.
Tras el gran nivel mostrado en Marina Bay en la clasificación, la primera pregunta que ha recibido ha sido sobre si ha mejorado en algo el coche desde ayer, a lo que el neerlandés respondió con un «mucho». Ante esta sorprendente y escueta respuesta, le pidieron si podía desarrollarlo, pero se negó y explicó el motivo: «No. Podría recibir una multa o un día adicional». Tras esto, le continuaron haciendo preguntas, a las que el de Red Bull siguió contestando del mismo modo.
La protesta de Verstappen
Después de este momento, el actual líder quiso dejarle claro al periodista que no había ningún problema con él personalmente. Fue el que tuvo que recibir estas respuestas, pero esto era un mensaje claro y directo para la FIA. Al ser preguntado por el motivo de esta actitud, Max aseguró que no tenía la voz del todo bien, algo que no sonó muy creíble, pero que estaba contestando a las preguntas.
Esta excusa no parecía muy consistente, ya que luego no tuvo problema en atender a los medios fuera de la habitación, tal y como avisó. Todos los periodistas se agolparon a su alrededor una vez salió al exterior, y ahí habló sin problemas del buen resultado obtenido y de las mejoras que había notado en el monoplaza respecto al día de ayer.