El grupo se puso en marcha luego de que autoridades mexicanas frustraran el avance de cuatro caravanas de migrantes en septiembreLa nueva caravana conformada por unos 6 mil migrantes, en su mayoría de países centroamericanos y de Haití, retomó este domingo su marcha por el estado de Chiapas, pero avanza a paso lento y bajo …
Caravana migrante avanza a paso lento por el sur de México y bajo vigilancia
El grupo se puso en marcha luego de que autoridades mexicanas frustraran el avance de cuatro caravanas de migrantes en septiembre
La nueva caravana conformada por unos 6 mil migrantes, en su mayoría de países centroamericanos y de Haití, retomó este domingo su marcha por el estado de Chiapas, pero avanza a paso lento y bajo estricta vigilancia de agentes de migración y de la Guardia Nacional.
En su segundo día de recorrido, todavía muy cerca de la frontera con Guatemala, los migrantes buscan completar unos 15 kilómetros, distancia que recorrieron el sábado, y mantienen firme su propósito de llegar a la Ciudad de México y posteriormente dirigirse hacia Estados Unidos.
Tras pasar la noche y descansar en la comunidad de Álvaro Obregón, todavía en la ciudad Tapachula, este domingo a las 8.00 horas (13.00 GMT) el grupo de migrantes se dirigió a la carretera con rumbo al municipio de Huehuetán.
Aunque su intención inicial es salir del estado de Chiapas, que tardarán en recorrer varios días, los extranjeros tienen como meta llegar a la capital mexicana para regularizar su situación ante el Instituto Nacional de Migración (INM).
Con vigilancia mediante vehículos en vanguardia y retaguardia, la caravana camina los primeros kilómetros de una travesía de unos 1.160 kilómetros hasta la capital mexicana.
DISPUESTOS A TODO
«Esta marcha es por la libertad, vamos con Dios, él es quien nos va guiando y tenemos la idea de llegar a Estados Unidos», dijo a Efe el cubano Pablo Iván Cifrian, quien aseguró no le importa caminar «10, 20, 30 y 50, 100 o 1.000 kilómetros».
Además, comentó que para llegar a su objetivo están «dispuestos a romper barreras y todo lo que se ponga por delante» ya que su meta es llegar con este contingente a la Ciudad de México.
En tanto, la hondureña Kari Pineda contó que se unió a la caravana para huir de la pobreza, la inseguridad y la corrupción que se vive en su país y en busca de mejores oportunidades.
«Tenemos la esperanza de llegar a Estados Unidos para trabajar y darle un mejor futuro a nuestros hijos», sostuvo.
La idea de Pineda es llegar a Estados Unidos a buscar trabajo y ganar dinero para poder construirle una casa a sus hijos ya que la que tenía fue destruida por el paso de los huracanes en 2020.
En tanto, Denis, un cubano que viaja en compañía de su esposa, relató que ambos cuentan con pasaporte pero se integraron a la caravana para llegar a la Ciudad de México y comenzar sus trámites de estancia legal en el país.
La mayoría de los viajeros denuncian una nula atención de las autoridades mexicanas para cumplir trámites en el país y algunos, con más de un año en Chiapas, salieron al camino como respuesta a la política de contención que el Gobierno ha desplegado en la ciudad de Tapachula, en la frontera con Guatemala.