El 26 de noviembre de 1967 se convirtió en una fecha que cambió la vida de Chabelo. Fue la transmisión de la primera emisión de En Familia con Chabelo, desde los estudios de Televisa en avenida Chapultepec, con un formato en el que los niños se convirtieron en los protagonistas de los juegos más divertidos …
Chabelo se adueñó de los domingos con su magia
El 26 de noviembre de 1967 se convirtió en una fecha que cambió la vida de Chabelo. Fue la transmisión de la primera emisión de En Familia con Chabelo, desde los estudios de Televisa en avenida Chapultepec, con un formato en el que los niños se convirtieron en los protagonistas de los juegos más divertidos en los que ganaban juguetes y, si concursaban con sus padres, podían ganar artículos para el beneficio de toda la familia y el hogar. Y en eso radicaba el éxito del programa que estuvo al aire durante casi cinco décadas.
Para Chabelo, el domingo era el mejor día de la semana… y también para Xavier López quien recordaba que su infancia al lado de la familia, principalmente en ese día de la semana.
Mi mayor felicidad era ese día levantarme a la misma hora que entre semana para meterme a la cama con mis papás. El domingo es, por lo regular, el día en que la familia está reunida por naturaleza: eso sigue sucediendo después de todos estos años.
Amo profundamente lo que hago. Chabelo ha ido cambiando. La única condición para que el niño crea en uno es la sinceridad, si no soy honesto con ellos lo perciben”, dijo Xavier López a Excélsior en una entrevista en enero de 2015.
Durante 48 años, En Familia con Chabelo se transmitió ininterrumpidamente a las siete de la mañana todos los domingos cuando los participantes, niños, adolescentes y familias enteras podían ganar premios como dinero en efectivo, artículos escolares, juguetes, zapatos, aparatos electrónicos y muebles, pero también podían tentar la suerte y jugar en La Catafixia, enfrentar las espantosas X y cambiar por mejores premios o por artículos como una escalera, una cubeta o un guajolote, entre otras cosas.
En familia se convirtió en un referente en la televisión que llegó a distintas generaciones.
A lo largo de tres horas que duraba el programa el público podía disfrutar de juegos como La escalera loca, la cual consistía en que uno de los participantes, comúnmente el papá de la familia tenía que avanzar por una escalera horizontal inestable, llegar al extremo opuesto y apretar un botón para ganar un premio, con mucho ruido del público o un silencio total.