Su obsesión puede estar relacionada con la vida salvaje que abunda en su tierra natal, AustraliaNicole Kidman cree que asumir diferentes papeles actorales es similar a la vida de una serpiente.La actriz de Ojos bien cerrados, de 56 años, que ha interpretado en la pantalla grande a una serie de mujeres, incluida la escritora torturada …
Compara la actuación con una serpiente
Su obsesión puede estar relacionada con la vida salvaje que abunda en su tierra natal, Australia
Nicole Kidman cree que asumir diferentes papeles actorales es similar a la vida de una serpiente.
La actriz de Ojos bien cerrados, de 56 años, que ha interpretado en la pantalla grande a una serie de mujeres, incluida la escritora torturada Virginia Woolf, añadió que está fascinada por los reptiles reptantes debido a la forma en que se mueven y mudan constantemente de piel.
Así lo comentó a Vogue Australia en una entrevista de portada en la que posaba con una serpiente negra enrollada alrededor de su cuello: “Me gustan… Creo que son muy hermosos”.
Nicole, madre de cuatro hijos, añadió que las serpientes le parecen “atractivas” y está obsesionada con la forma en que “se deslizan y se mueven” y con la noción de mudar de piel.
Incluso la actriz los comparó con su profesión de actriz. “Puedes convertirte y probar cosas diferentes, todo el tiempo, que es lo que me emociona”.
Cuando se le preguntó si sentía que todavía se estaba reinventando a sí misma en esta etapa de sus 40 años de carrera como actriz: “Ni siquiera lo veo como una reinvención. Creo que son más bien diferentes facetas que descubres que existen, pero estás en sintonía con su descubrimiento. Sí, sigo siendo muy abierta y todavía tengo mucha pasión por lo que hago y tengo curiosidad. Y esos elementos no se han visto afectados. Puedes volverte más rígido a medida que envejeces, pero también puedes volverte más libre”.
EXPLICA El POR QUÉ DE SU OBSESIÓN
Nacida en Hawaii, pero criada en la costa norte de Sydney, Australia, Nicole dijo que su obsesión por las serpientes probablemente también esté relacionada con la vida salvaje mortal que abunda en su tierra natal.
“Te sumerges en la piscina y decimos: ‘Ten cuidado’. Con los niños, dices: ‘¡Ojos bien abiertos, ojos bien abiertos!’. Cuando caminas descalzo sobre las rocas: ‘ten cuidado en las pequeñas grietas’, pero eso no te impide caminar sobre las rocas. Eso no te impide explorar… lo cual, supongo, es en gran medida una metáfora del espíritu australiano. No nos pueden detener. También siempre existía esa búsqueda de cosas peligrosas”.