El nivel de almacenamiento es el peor en 12 años y la producción de cultivos en varias regiones ya resiente la falta de riego“Desde el 2012 no se tenían niveles tan bajos en las presas del estado”, informó Cruz González García, titular del Área Técnica de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Zacatecas, al …
En Zacatecas, las presas se secan y el campo sigue en crisis
El nivel de almacenamiento es el peor en 12 años y la producción de cultivos en varias regiones ya resiente la falta de riego
“Desde el 2012 no se tenían niveles tan bajos en las presas del estado”, informó Cruz González García, titular del Área Técnica de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Zacatecas, al señalar que la escasez de almacenamiento en el estado se debe a la fuerte sequía que se vivió durante el año 2023.
Mientras que ninguna presa del estado llega a la mitad de su capacidad, la sequía sigue ganando terreno en Zacatecas.
Del 31 de marzo al 15 de abril del 2024, el número de municipios en sequía pasó de 25 a 36 de acuerdo con el monitoreo de la Conagua, cuyo Servicio Meteorológico Nacional, no pronostica lluvias regulares en los próximos días.
Hoy existen seis municipios en sequía extrema, ocho con sequía severa y 24 en sequía moderada, mientras que 18 están en una condición “anormalmente seca” de acuerdo con las mediciones más recientes.
La presa con más pérdida de almacenamiento es Santa Rosa, ubicada en Fresnillo, la cual está al 11.6%, de su capacidad, cuando en la misma fecha del 2023 se acercaba a la mitad.
La presa Leobardo Reynoso también de Fresnillo se encuentra solo al 18.6%, la Miguel Alemán del municipio de Tepechitlán está el 20.9% y El Cazadero, de Saín Alto, registra un 22%.
Las presas menos afectadas por la sequía son el Chique que se mantiene al 45%, y los Moraleños, que está al 41.9%.
Avanza sequía
Los municipios que pasaron a condición de sequía en abril fueron:
-Trancoso,
-Santa María de la Paz,
-Villa Hidalgo,
-Villa González,
-Villa García,
-Vetagrande,
-Teúl de González Ortega,
-Noria de Ángeles,
-Luis Moya,
-Loreto,
-Pánfilo Natera,
-Apulco
-Apozol
La crisis se concentra actualmente en la zona sur del estado, donde destaca el caso de Villanueva, Tepetongo, Tabasco y el Plateado de Joaquín Amaro, municipios que han permanecido en sequía extrema desde el mes de junio del año pasado.
Los municipios con mayor población; Fresnillo, Zacatecas y Guadalupe, están en sequía moderada, mientras que Jerez ha estado en sequía severa desde enero, luego de haber permanecido en sequía extrema durante todo el segundo semestre del 2023.
Esperanzados a que llueva
En Jerez se encuentra la comunidad de Los Haro, a solo 12 kilómetros de la cabecera municipal, donde la falta de lluvias provocó que la producción de maíz cayera aproximadamente un 80% según informó el agricultor y ganadero, Raúl Ortiz.
Antes de la sequía, Raúl levantaba entre 10 y 12 toneladas de maíz por cada una de las dos hectáreas que aún siembra, pero en la pasada cosecha solo obtuvo dos y tres toneladas.
Comentó además que sus hatos ganaderos los ha tenido que disminuir en un 10%. Explica que no se vio en la necesidad de deshacerse de más animales porque dijo tener suficiente pastura, la cual le podría durar hasta el mes de agosto; sin embargo, mencionó que, en la zona de Los Haro, “la mayoría de la gente no estaba preparada y ha bajado sus hatos ganaderos hasta en un 50%”.
La reducción en la actividad agropecuaria, ha provocado que sean menos las personas laborando en este sector. Raúl antes empleaba a por lo menos tres personas en sus tierras, pero ahora solo él y su hermano se encargan de todo: “Estamos prácticamente esperanzados que llueva mucho este año y si no, aquí todo se va a terminar”.
Más pérdidas
Cerca de 400 hectáreas de riego dejaron de sembrarse por la falta de agua en la presa de Buenavista de Trujillo, ubicada en Fresnillo.
Paz de León Hernández, productor de la zona de Trujillo, recordó que antes se sembraba maíz y frijol, y había agua suficiente para también regar huertas de manzana, durazno y membrillo, pero ello dejó de hacerse desde el 2015, cuando las lluvias comenzaron a escasear y la captación de la presa disminuyó.
Muchos de los cerca de 800 usuarios de la presa optaron por “sacar” los árboles frutales para utilizar las tierras de temporal “con la esperanza de que llueva, porque de riego ya no es posible” por la poca captación de la presa.
En sus mejores días, la presa llegó a almacenar hasta un millón y medio de metros cúbicos. Hasta el primer bimestre del 2024, la presa tenía apenas 20 de su capacidad.
información más importante
De las 400 hectáreas, 200 se siembran de temporal: “nos arriesgamos a ver si llueve y se siembra maíz y frijol, porque no se puede sembrar otra cosa, antes se sembraba avena, eran dos cosechas por año, ahora ninguna”.
“De ahí se mantenía mucha gente, si se quería una manzana la gente iba y la cortaba, duraznos, nueces… también había elotes y había pastura para los animales, pero ya no es posible eso, estas son las pérdidas que hay en nuestra región”, agregó Paz de León.