En el hospital general Zacatecas de la Secretaría de Salud (SSZ), los trabajadores de todas las áreas están por cumplir un mes atendiendo a la población “bajo protesta” pues persiste el desabasto de medicamentos y equipo, según testimonios del personal de diversas áreas.Marcela Ramírez, coordinadora hospitalaria de donación de órganos de la SSZ, aclaró que …
Se agravan carencias en el Hospital General de Zacatecas
En el hospital general Zacatecas de la Secretaría de Salud (SSZ), los trabajadores de todas las áreas están por cumplir un mes atendiendo a la población “bajo protesta” pues persiste el desabasto de medicamentos y equipo, según testimonios del personal de diversas áreas.
Marcela Ramírez, coordinadora hospitalaria de donación de órganos de la SSZ, aclaró que a pesar de las carencias y de las malas condiciones del lugar “no se ha desatendido ni se ha bloqueado el trabajo”.
«La manifestación continúa –dijo- debido a que no se ha destituido al director del hospital, Mario Herrera, ni a la directora administrativa, Cruzita Ávalos, quienes “han demostrado incapacidad para ocupar dichos cargos por la falta de gestión para subsanar las deficiencias”.
Refirió que hay personal capacitado y comprometido que ofrece un servicio de calidad a la población, a pesar de que el faltan muchas herramientas y medios para desempeñar su labor a favor de los pacientes.
Farmacia con desabasto
En entrevista, personal de la farmacia que pidió mantenerse en el anonimato, expuso que de 300 recetas diarias “solamente el 30% se surte con el tratamiento completo a los pacientes, el 60% se lo lleva incompleto y un 10% de plano se va sin medicinas”.
Desde hace más de seis meses ha faltado la insulina Nph para pacientes diabéticos, así como la insulina infantil. Tampoco se ha surtido la Leuprorelina, para el tratamiento paliativo del cáncer de próstata avanzado.
Desde hace un año hay desabasto de Cloroquina, útil para enfermos con artritis reumatoide quienes se ven en la necesidad de comprarla a un costo que en algunas farmacias alcanza los 600 pesos.
En noviembre pasado, fue la última vez que llegaron algunas cajas del antiinflamatorio celecoxib, indicado para el alivio del dolor en pacientes con osteoartritis, dismenorrea y artritis y que diariamente es recetado.
Faltan insumos a enfermería
Enfermeras dieron a conocer a este medio que el personal carece del material básico para tomar signos vitales, como barómetro, oxímetros, estetoscopios, lancetas entre otros, y los trabajadores deben de adquirirlos de manera personal para no dejar de atender a los usuarios.
Tampoco disponen de suficientes tomas de oxígeno y aspiración, y los ventiladores no cuentan con unificadores, “y se debe llamar al médico para volver a entubar”.
Además hay goteras en el último piso, lo que provoca riesgos para el paciente por infecciones, pues se propicia la generación de hongos.
Trabajadores de trabajo social, que también solicitaron mantener el anonimato, recuerdan que a inicios de mes el secretario de Salud en la entidad, Uswaldo Pinedo Barrios, los acusó de practicar “mañas antiguas” y actos de corrupción por enviar a pacientes a clínicas y hospitales particulares.
Explicaron que su departamento en realidad “da atención, gestiona y da apoyo a los sectores vulnerables”. Luego exigieron una disculpa pública pues “son los familiares quienes deciden si toman la opción de atender a su paciente en el sector privado ante las carencias de especialidades y medicamentos o estudios para que no se agrave su paciente”.